Cada vez es mayor nuestra esperanza de vida y con ello la necesidad de sentirnos vitales, activos y con buena salud durante más años. Pero también, e inversamente proporcional estamos sometidos a fuentes de estrés que deterioran lenta pero certeramente todo el organismo a nivel celular provocando un envejecimiento prematuro y/o enfermedades.
La terapia regenerativa es un tratamiento biomédico especializado en regenerar células dañadas ya sea por enfermedad o por el proceso de envejecimiento. Las herramientas las obtenemos de forma sencilla del propio organismo, son los factores de crecimiento plaquetario y los precursores celulares.
Los factores de crecimiento son unas proteínas solubles encargadas de transmitir señales a las células, para que éstas empiecen a formar tejido nuevo y para promover el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos. Se obtienen mediante un sencilla extracción de sangre que inmediatamente después se centrifuga para separar sus componentes. Una vez obtenidos se inyectan en el área dañada para acelerar su proceso de curación.
Las principales funciones de estas células son mantener y reparar los tejidos.
La terapia regenerativa está indicada en: